lunes, 15 de noviembre de 2010

Calvin Klein One

Una vez más, un vendaval aleatorio me hizo recordarte.
Una vez más, un inevitable impulso me llevo a buscarte a mi alrededor.
Por primera vez, te encontré.
Eras un señor de unos 38 años, vestido de casual friday.
Por última vez, un vendaval aleatorio me hizo recordarte.

lunes, 26 de julio de 2010

La última orden del General Ricardo Ramón Raúl Urquiza Artigas de las Carreras

Él, había dado la orden de que en ningún momento su dolor sea asistido por medicamentos que afecten su juicio y lucidez. Rodeado por sus subordinados, que siempre lo admiraron como a un padre, el General dio su última orden.

Si bien siempre siguió a rajatabla las tradiciones, costubres y leyes del ejército, lo hacía distinto su capacidad para idear estrategias de guerra originales.

Tenía, se decía, el libro “El pensamiento lateral” de Edward de Bono en su biblioteca, entre los clásicos “Guía para tratar con civiles insurrectos” y “Bayoneta: como el las buenas épocas”.

El círculo de militares espectantes alrededor de la cama, se dispuso a escuchar lo que sería, seguramente, la última de sus ocurrencias que tantas batallas y guerras habían hecho ganar

- Quiero que las tropas –tosió.- Quiero que las tropas lleven en batalla una mochila de choclos. Así pues, podrán comerlo, luego digerirlo, luego eliminarlo, y una vez hecho, podrás volver a sacar los granos intactos de las heces y volver a guardarlos para seguir alimentándose así, indefinidamente, hasta ganar la guerra. No necesitaremos comida para las tropas, y tendremos la victoria…

La idea fue interrumpida por una almohada en la cara de parte de uno de sus coroneles. Nadie lo detuvo. Todos se miraron, aprobando la moción.

Al día siguiente, el General fue enterrado, con todos los honores dignos de un militar con una intachable trayectoria.

lunes, 19 de julio de 2010

No sólo es cierto

Hoy: Sting y las 8 al hilo

No sólo es cierto que Sting tuvo sesiones de sexo tántrico durante 8 horas con su mujer Trudie, sino que el siguiente es un extracto de una charla que tuvo lugar durante ese coito, a 5 horas y 42 minutos de haber empezado.

-Comería algo- comenta Trudie mientras sus rodillas alcanzan atléticamente su cabeza.

Sting, sin soltar el el talón izquierdo de Trudie, manotea el cajón de la mesa de luz, y le deja a mano a su mujer una barrita de cereal. Ella, enojada, la toma y la lanza contra un disco de platino.

- ¿Qué hacés loca de mierda?- dice Sting en falsete. Trudie se cubre la cara con ambas manos, que a su vez también abrazan sus piernas. Sting la mira. Parece un pretzel, piensa. Ella solloza un poco y finalmente habla.

- No quiero otra barrita. Estoy cansada.

- ¿Querés volver al la jineta invertida?

- ¡No! No quiero cambiar pose, quiero hacer otra cosa.

- Falta menos, tratá de relajar. Parar ahora es una boludez.

Trudie se serenó. Finalmente sí volvieron al jinete invertido, para levantar un poco. Pasaron 8 minutos hasta que Trudie volvió a hablar.

- Ah, me olvidé de avisarte. Ayer dejó un mensaje Rod Steward, viste que la hija está sacando una línea de ropa y va a hacer un...

- Ah, bárbaro eh- interrumpe malhumorado - cambiamos a una pose en la que no me ves la cara y te acordás de Rod. Felicitaciones, la esposa del año.

- ¿Sabés qué? Sí, la mujer del año soy. Ni una groupie te acepta hacer esto durante 8 horas para... no sé para qué... para que te pongan un destacado en "Ser Tantra Hoy". Lo único que falta es que tenga que estar en una especie de trance de placer. Tengo otras cosas en la cabeza querido.

- Se me está gomoseando con tantas pelotudeces.

- "Gomoseando". ¿Con esa boca cantás every breath you take?

Sting, tratando de ignorarla, hace movimiento brusco en el que la pone boca abajo y se lanza encima. Toma una pastilla azul de su mesita y se la lleva a la boca, intentando que no Trudie no se dé cuenta.

- Te ví- avisa ella.

- Y bueno, no paso el antidopping. Qué carajo me impor...- Sting se atraganta con la pastilla y empieza a tener tos y arcadas. Tracie, asustada, trata de asistirlo, pero como eso implicaría terminar el acto, Sting la toma fuerte de las caderas, inmovilizándola. Hay pataleos de ambos, y gritos de ella hasta que finalmente, Sting se autogolpea la espalda y la pastilla semidisuelta le sale por la nariz, pegándosele el la espalda a Tracie.

- Ya está, ya está... - dice agitado el autor de Fields of Gold, mientras reanuda los movimientos pélvicos. Tracie, en un ataque de nervios lo insulta durante un rato. Finalmente, agobiada y con la mitad de la cara hundida en la almohada pregunta.

- ¿Qué tengo en la espalda?

- Un cacho del viagra que me salió por la nariz- contestó Sting con su acento tan british.

- Sos un asco.

La pareja continuó teniendo sexo por otras 2 horas. No hablaron mucho, salvo por algún "ahí no", "aia" o "me estás tirando el pelo". Luego, finalmente se fueron a dormir. Tracie en la casa, y Sting en un sillón de su estudio. Pensó en masturbarse, pero al final no.


viernes, 28 de mayo de 2010

2 boludeces que encontré en un backup de 2002

Me pareció... ¿lindo?

1
Qué feo es tener la certeza de que si uno se pareciera un poco más a Brad Pitt y un poco menos a uno mismo, más amores serían correspondidos. O al menos alguno.
2
Qué feo que el caballo de batalla de una mina a la hora rechazarlo a uno sea "no te merezco". ¿Por qué no lo dejarán a uno rebajarse a estar con ellas?

jueves, 20 de mayo de 2010

Las 3 cosas

1- Escribir un cuento ok
2- Comprar una planta ok
3- Tener un perro ok

Tengo la vida que todo conformista anhela.

martes, 4 de mayo de 2010

La dé mediúscula


Buenos Aires, 19 de octubre de 2009

Señores Real Academia Española,

Ante nada, me gustaría expresar mi más sincera admiración hacia ustedes, las personas que finalmente lo hicieron: se sentaron a escribir todas las palabras que existen. Bravo. Eso, toma coraje. Tengo que admitir que no he leído todo el diccionario, sino que lo he hecho de a partes y otras me las contaron, experiencia que no recomiendo y suele ser más bien distorsionada. Por ejemplo, leí en un lugar la palabra "eclíptica" y consulté acerca de su significado a un amigo, quien me contestó "Es lo de la luna, algo de cómo la ves, una mierda así", cuando el significado que ustedes brindan es "Círculo formado por la intersección del plano de la órbita terrestre con la esfera celeste , y que aparentemente recorre el Sol durante el año". Sí, quizás las definiciones en el fondo conservan el mismo concepto, pero uno como lector, aprecia el esfuerzo de ponerlo en palabras elocuentes, inclusive hasta cuando son tan elocuentes que tengo que volver a buscar otra palabra en el diccionario para entender la definición.
Pero no sólo para felicitarlos les escribo hoy. Escribo para hacerles una vehemente sugerencia. Soy, como estoy seguro que también ustedes, un ávido lector. He llegado a leer hasta 3 libros en un fin de semana largo que fuí a Cariló y cayeron soretes de punta.
Me he topado más veces de las que me gustaría comentarles, con una incomodidad que me ha alejado de las historias en las que tan compenetrado me encontraba. Estoy hablando de Dios. Es decir, la palabra dios. Resulta que los distintos autores escriben "Dios" con mayúscula o "dios" con minúscula por propias creencias personales que nada hacen a la historia. ¿Qué derecho hay de que yo esté viviendo una historia épica, de los trajines de un desequilibrado y de pronto, de la nada, tenga que comentar para mí mismo "ah, el autor es agnóstico". O estar leyendo una novela de Kundera, encontrar escrito "Dios" y pensar "Este que se hace el comunista, al final muy Dios y Patria, medio facho". De ninguna manera. Es una falta de respeto a la historia. Es como cuando Adrián Suar en sus tiras hace que los protagonistas aparezcan con bolsas de un famoso supermercado, comentando los precios accesibles y la calidad del servicio. Está bien, la historia es una falta de respeto en sí. Touché. Mal ejemplo. En fin. No quiero saber cosas de los autores, quiero entregarme a la historia, y si alguna opinión personal está expresada, que sea de la manera sugestiva y sutil, que tan bien manejan los autores que leo, y no por una chavacana elección de una letra. Y esto es porque no tienen opción. O minúscula o mayúscula. Y ninguno puede traicionar sus creencias, así que simplemente eligen.
Mi propuesta es crear, para este caso particular una nueva clasificación. La dé mediúscula. Fácil: se promedia el tamaño entre una mayúscula y una minúscula y voilá. El poder de la sugestión hará que el no creyente asocie este tipograma a uno minúsculo, y el creyente, en su mente verá la mayúscula que tanto necesita. El resto, simplemente podremos leer sin interrupciones.
Esto, además de una campaña para su implementación, seguramente lleve esfuerzos tecnológicos de parte de fabricantes de teclados y sistemas operativos. Para eso, tengo hecho un powerpoint que llevaré la semana entrante a Microsoft, con la esperanza de una reunión con Bill Gates para explicarle lo lucrativo que puede llegar a resultar esto para su empresa. Pero eso es parte de una segunda etapa. Primero, necesito contar con su aval.
Si bien esta propuesta es para que todos los países de habla hispana disfruten de una mejor experiencia de lectura, yo particularmente estaré eternamente endeudado con ustedes.

Mis más cordiales respetos,

Felipe Sofandi